La Asamblea Regional aprobó el 16 de febrero la moratoria urbanística en el Mar Menor por la que se suspenden las construcciones en el entorno de la laguna, salvo en los cascos urbanos consolidados y los proyectos en ejecución. Esperemos que esos proyectos en ejecución no incluyan Novo Carthago, Cala Reona y Huerta Calesa, lo que sería una verdadera amenaza a la conservación de este espacio tan frágil y maltratado.
La moratoria estará vigente hasta que haya una ley integral del Mar Menor que contemple las directrices de ordenación de su territorio.
Repercusión en prensa