● Consideran antidemocrático, y una tomadura de pelo, que se justificara el retraso del Plan de Ordenación Territorial por su complejidad, cuando realmente tenían el plan terminado y metido en un cajón.
● Es una gota más, que colma el vaso, en una región fallida en la que el Gobierno Regional saca leyes para incumplirlas sistemáticamente.
● Exigen la asunción de responsabilidades políticas ante este escándalo, y que se saque el plan de inmediato.
Los colectivos en defensa del Mar Menor se han mostrado indignados ante la noticia que ha destapado que el Gobierno Regional congeló la tramitación del Plan de Ordenación Territorial de la Cuenca Vertiente al Mar Menor, por meros intereses electorales y del partido. Consideran muy grave esta falta de responsabilidad por parte del ejecutivo murciano, que debería gobernar para toda la ciudadanía, y no sólo por su propio interés partidista y en defensa de los intereses particulares de algunos empresarios, como demuestran demasiados ejemplos como este.
El Plan de Ordenación Territorial de la Cuenca Vertiente al Mar Menor es una obligación legal, que establece el Art. 15 de la Ley 3/2020 de recuperación y protección del Mar Menor, y cuyo plazo de aprobación se cumplió en agosto de 2023 (3 años desde la entrada en vigor de la ley). Ese plazo se podría haber cumplido, y disponer de esta necesaria herramienta de gestión territorial antes de terminar el año 2023, ya que el Plan estaba hecho y dispuesto para su presentación pública.
Sin embargo, al Gobierno regional le preocupaba más las consecuencias electorales que podría tener la tramitación pública del documento, y la reacción de determinados empresarios, cuyos intereses podrían verse perjudicados, al llegar la fase de participación pública, que además de una obligación legal, es un ejercicio de transparencia y de democracia participativa. Teniendo el documento listo para ello, decidieron meterlo en un cajón.
Y no sólo decidieron anteponer los intereses electorales del Partido Popular a la emergencia del ecosistema del Mar Menor, sino que mintieron descaradamente y de manera reiterada en los motivos por los que el plan no se aprobaba en tiempo y forma: se excusaban en la complejidad, para no reconocer que no querían tramitarlo por sus posibles consecuencias electorales e intereses económicos de unos pocos.
Inmediaciones de la desembocadura de la rambla del Albujón. Agosto 2024 |