martes, 11 de marzo de 2025

Marzo de 2025 empieza con lluvias torrenciales

El temporal que se inició el primer fin de semana de marzo en la Región de Murcia es causa de gran preocupación por los efectos que pueda ocasionar en el Mar Menor. La cantidad de agua de lluvia que ha llegado a la laguna a través de las ramblas, y que contiene toneladas de sedimentos de los suelos agrícolas del entorno cargados de agroquímicos, podría deteriorar aún más su estado.

Mar Menor después de las lluvias, febrero 2025

Se estima que la cantidad de agua que entró en el Mar Menor durante esos días podría llegar a los 0,5 hectómetros cúbicos, con 20.000 litros por segundo en algunos momentos, solo por la rambla del Albujón. 

Las mediciones de salinidad llevadas a cabo el domingo 9 de marzo por integrantes de Pacto por el Mar Menor junto a la desembocadura de esta rambla que llevaba en ese momento un caudal de 270 L/s, arrojaron una salinidad de 7.200 microsiemens, cuando lo normal sería no superar los 2.000. Esta cifra indica una salinidad muy alta para ser principalmente agua de lluvia, pero lo que es más significativo y preocupante, fue la concentración de nitratos, que se situó en 217 mg/L. 

En mayo de 2024, en este mismo punto, con un caudal de solo 120 L/s, la salinidad fue de 6.400 microsiemens y una concentración de nitratos de 94 mg/L. Ahora, con doble de caudal (270 L/s), lo esperable era que esas sales se  diluyeran con el aporte de agua de lluvia y, sin embargo, la salinidad ha aumentado y la cantidad de nitratos disueltos en el agua es más del doble, lo cual nos indica que el origen de esas sales extra está en los campos de la cuenca vertiente. 

Una lluvia tan intensa y generalizada como esta arrastra sedimentos y disuelve sales de toda la cuenca vertiente del Mar Menor, e incluso más allá de Fuente Álamo. El efecto de lavado y posterior escorrentía procede de una superficie mucho más amplia que al carecer de un buen control de las limitaciones en el abonado, o en la correcta impermeabilización y mantenimiento de las balsas de purines en las granjas porcinas, hacen que se dupliquen las concentraciones de nitratos en las aguas de la rambla del Albujón durante las lluvias. 

Debemos además de tener en cuenta que estos episodios de lluvias torrenciales seguidos de largas sequías serán cada vez más frecuentes e intensos en nuestra región debido al cambio climático, de manera que si no hacemos nada no podremos frenarlo, adaptarnos o minimizar sus impactos.