Vertidos en Cala Reona

Informe sobre los vertidos que se realizan a través del emisario que evacúa los efluentes de la depuradora (EDAR) Mar Menor Sur, ubicada en la salida no 15 de la vía rápida de La Manga. Esta EDAR recoge todas las aguas residuales urbanas de La Manga, tanto de la parte del municipio de Cartagena como de la del municipio de San Javier, así como de la zona Sur del Mar Menor (Los Nietos, Mar de Cristal, Playa Honda, Los Belones y Cabo de Palos). En total, 4 millones de m3 anuales aproximadamente.

Los vertidos suponen un riesgo para la salud de las personas por la probable presencia de elevadas concentraciones de patógenos propios de las aguas fecales. Además, están causando daños sustanciales a la calidad de las aguas con perjuicios al ecosistema, la pesca y los espacios protegidos próximos.

No existe autorización de vertido. Se está tramitando ante la CARM por el Ayuntamiento de Cartagena desde el año 2001.



ROTURAS DEL EMISARIO

El tramo submarino del emisario está totalmente inservible desde hace más de un año, de modo que los vertidos se están produciendo a unos 15 metros de la orilla y a 2 metros de profundidad, en la playa de Cala Reona, frecuentada por bañistas. El tubo es visible desde la orilla porque asoma a la superficie. Ha sido señalizado con unas boyas y un cartel de “Prohibido el baño en la zona acotada”. Se trataría de un vertido de flujo continuo, ya que la EDAR es de entrada/salida y el efluente no se está reutilizando a día de hoy.

Esta situación se remonta al temporal de marzo de 2022. Pero las roturas del emisario han sido recurrentes desde su construcción debido a la mala ejecución del Proyecto, que no se ajustó al diseño original que preveía verter a 2 km de la costa y con difusores, de modo que no habría daño ambiental significativo. El principal problema radica en que el tubo nunca se enterró bajo el fondo marino a la suficiente profundidad como para protegerlo del fuerte hidrodinamismo (oleajes y corrientes) de esa zona. El proyecto previó que el emisario debía ir enterrado bajo el fondo marino hasta donde se alcanzaran los 25 metros de profundidad. Sin embargo, en la realidad sólo se enterró hasta donde se alcanzan 2 metros de profundidad( 1)

Se incluye una tabla resumen de las roturas oficiales del emisario, anteriores a la presente. Se desconoce cuándo fueron detectadas las fugas, su profundidad, su importancia y la distancia a la costa. Dichos datos permitirían conocer el tiempo que estas fugas estuvieron activas y valorar adecuadamente la cantidad de efluente vertida. La duración de las roturas, en algunos casos, supera el año, como es el caso de las detectadas en abril de 2017, que fueron reparadas un año después.



IMPACTOS DE LOS VERTIDOS

A causa de las roturas del emisario y atendiendo al tratamiento aplicado a las aguas residuales por la EDAR, nos encontramos con vertidos que producen los siguientes impactos:

1) Riesgos para la salud de las personas:

Ello se debe a la posible concentración peligrosa de bacterias patógenas (Enterococos intestinales y Escherichia coli) y virus, al carecer las aguas vertidas del tratamiento terciario que las elimina.
Además, es segura la presencia de sustancias contaminantes tales como fármacos, plaguicidas, anticorrosivos, cosméticos, etc... debido a que la EDAR está desactualizada y no realiza tratamientos para eliminarlas.

Por tanto, los vertidos afectarían a la salud de las personas por su elevada carga microbiológica, que favorece la difusión de enfermedades infecciosas, y por la carga de contaminación química, incluyendo los contaminantes clásicos y los emergentes.

2) Daños al ecosistema por eutrofización de las aguas costeras:

Se está produciendo este fenómeno (el mismo que afecta al vecino Mar Menor) por efecto de las nutrientes que contiene el efluente (exceso de nitratos y fósforo). Los vertidos cumplirían la normativa de la Directiva 91/271/CEE (que define los sistemas de tratamiento y vertido de las aguas residuales urbanas), pero al estar ocurriendo tan cerca de la costa, por las frecuentes roturas, y sin sistema de dispersión, estarían causando un impacto perjudicial en la calidad de las aguas y el ecosistema en general.

La eutrofización estaría impactando las poblaciones de algas más sensibles, como Cystoseira spp, ocasionando su sustitución por algas oportunistas, de los géneros Chaetomorpha, Cladophora o Ulva, típicas de ambientes degradados por contaminación orgánica.

La zona más impactada sería la costa de la propia Cala Reona, pero como el efluente de la EDAR es menos salino que el agua del mar, permanece en superficie y es transportado por las corrientes dominantes a ambos lados, afectando también el tramo de costa hacia Cabo de Palos (Cala Flores, El Descargador y Cabo de Palos) y en dirección a Calblanque. En este litoral existen varios espacios protegidos de la Red Natura 2000, tales como la Franja Litoral Sumergida de la Región de Murcia (Lugar de Importancia Comunitaria), Reserva Marina de Pesca de Cabo de Palos-Islas Hormigas, Parque Regional de Calblanque y Valles submarinos del Escarpe de Mazarrón (Zona de Especial Conservación).

Dichas afecciones suponen una pérdida de biodiversidad y la degradación del entorno con un potencial impacto en el turismo. La Reserva Marina es muy frecuentada por buceadores de toda Europa atraídos por la transparencia de las aguas y la riqueza de fondos marinos. Estas condiciones podrían estar en riesgo si continúan los vertidos.


3) Afección a la pesca profesional y a la zona de producción de moluscos:

En la zona de Cala Reona y su entorno faena la flota de pesca artesanal que tiene su base en el puerto de Cabo de Palos, utilizando artes pasivas de pesca (moruna, bonitolera, jibiera) y activas (pulperas, trasmallo y palangre). El uso de estas artes está siendo afectado por los residuos de la EDAR que ensucian sus mallas, llegando a ocluirlas, lo que reduce considerablemente las capturas o las hace nulas. Además, los objetos de gran tamaño que hay en los fondos, procedentes del sistema de fijación del emisario, enganchan las artes y están ocasionando un grave perjuicio económico a los pescadores de la zona. Por último, los vertidos también afectan a la zona de producción de moluscos (chirla) que podría perder su estatus como Zona de Producción A (consumo directo sin pasar por depuración previa) por la contaminación bacteriana (E. coli).

CONCLUSIONES

Hay que tener en cuenta que el emisario fue concebido como un simple aliviadero de emergencia porque, según el Proyecto original, el agua depurada se reutilizaría. Pero, al comprobar que ésta tenía una elevada salinidad, el aliviadero comenzó a ser utilizado para verter de manera continuada al mar, hasta la actualidad.

Tras su construcción por el Ministerio de Obras Públicas, la gestión de la EDAR fue cedida al Ayuntamiento de Cartagena en el año 2000 (hoy día la concesionaria es HIDROGEA) y, en el año 2002, se cedió a la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de la Región de Murcia (ESAMUR) la supervisión y control de dicha gestión.

Sería preciso un Acuerdo entre las Administraciones de forma que se pudiera acometer la obra de un nuevo emisario submarino/aliviadero de emergencia sin dilación, a la vista de que el actual ha quedado totalmente desmontado. Todo ello sin perjuicio de aspirar a reutilizar las aguas depuradas tal y como se pretendió en un principio y es la tendencia actual de la normativa europea.

En cualquier caso, se trata de evitar cuanto antes los vertidos a pie de playa. Más aún teniendo en cuenta que, en casos de emergencia, tales como lluvias torrenciales, accidentes, cortes de luz o fallos de la EDAR, el emisario vierte las aguas residuales sin apenas tratamiento.

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(1) Documento de Síntesis de los “Estudios Técnicos necesarios para la solicitud de la autorización de vertidos al mar y la concesión de DPMT del emisario submarino de la EDAR Mar Menor Sur”, página 7, consultora Taxón, año 2017.