A raíz de las ocho medidas urgentes propuestas por el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma el 7 de noviembre para recuperar la laguna, Pacto por el Mar Menor considera estas medidas insuficientes, ineficaces e innecesarias, ya que no dan solución al problema en origen y solo sirven para mantener la misma estructura agraria que ha llevado al ecocidio del Mar Menor, medidas a final de línea en forma de cuidados paliativos.
Se propone la creación de un banco de conservación de la fauna marina como medida desesperada para salvar especies emblemáticas a modo de arca de Noé, una iniciativa que llega tarde y provocada por años de arrogancia y negación del problema por parte del gobierno regional.
Las pruebas piloto de oxigenación del agua nos parece una medida arriesgada considerando la composición en nutrientes y metales pesados de los fangos. Estas pruebas pueden producir una alteración de los equilibrios biogeoquímicos y una recontaminación en la columna de agua, no podemos permitir que utilicen el Mar Menor como laboratorio experimental.
La monitorización de parámetros es necesaria para un conocimiento profundo del ecosistema y de sus impactos, pero seguimos sin confiar en la transparencia e interpretación de los datos que se recojan. Más dinero para un sistema de control que no ha funcionado.
Más estudios de hidrodinámica y modelos predictivos con el fin de buscar un culpable que esté por encima de la desidia humana; seguimos persiguiendo a la DANA con el fin de encerrarla y que cumpla su condena, pidiendo al mismo tiempo el indulto al sector económico.
Se insiste en la limpieza de fangos de las playas, que puede ser necesaria en algunos lugares puntuales del Mar Menor, pero no lo consideramos prioritario en estos momentos para la salud de la laguna, aunque sí que lo parece para un sector turístico cegato, impaciente y cortoplacista.
La búsqueda de aguas "limpias" de mar en el acuífero es la medida, si cabe, más absurda, inútil e inverosímil. Como si de una transfusión de sangre a la desesperada pudiera limpiar un enfermo al que le llegan contaminantes a diario. Suponiendo que existiese ese agua, lo cual es dudoso, consistiría en diluir los contaminantes no en impedir que estos lleguen al Mar Menor, otra negación profunda del problema.
Y en cuanto al "asesoramiento económico y medioambiental" de una asociación agrícola vinculada a COAG (la misma que rechaza la Ley de medidas urgentes) consideramos que es otra medida destinada al fracaso. Ya existen oficinas agrarias comarcales que de nada han servido para evitar las malas prácticas agrarias y la contaminación por nitratos del acuífero durante años. Es la Comunidad Autónoma y la correspondiente Consejería de Agricultura la responsable de controlar, asesorar y poner a disposición técnicos en materia medioambiental con el fin de iniciar una verdadera reconversión agroambiental del Campo de Cartagena.
En definitiva, parches que no solucionan el problema en origen y un derroche económico para continuar engañándonos y encubriendo, con dinero público, a un sector privado que no se ha responsabilizado de su impacto ambiental. Medidas de segunda que nada tienen que ver con la recuperación de un enfermo si no más bien con el maquillaje de un muerto.
Repercusión en los medios:
La verdad, La Opinión, Murcia.com, El digital de Cartagena, La crónica del pajarito. |
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