Manifiesto por el Mar Menor
Cartagena 30 de octubre 2019
El Mar Menor nos define e identifica, está presente en nuestros recuerdos y vivencias, ha sido
nuestra casa y lugar de vacaciones, y queremos que siga siendo nuestro futuro.
Es posible que
muchas personas opinen que esta manifestación es el resultado de
un fracaso, sobre todo político, de las mismas
proporciones que el que hizo desaparecer la bahía de Portmán y destruyó buena
parte de la Sierra Minera, y el mismo Mar Menor, demostrando que el desarrollo
económico sin respetar el Medio Ambiente produce a la postre más pobreza y
desigualdades sociales, e hipoteca nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Durante los últimos 25 años, los diferentes gobiernos regionales
nos han tratado como estúpidos. Han
eliminado las leyes de protección del Mar Menor, han impulsado grandes
recalificaciones de suelos, que solo la ruina inmobiliaria y la acción judicial
han impedido que salieran adelante, y han favorecido un crecimiento irracional
de la agroindustria más allá de cualquier límite, con el beneplácito de la
Confederación Hidrográfica del Segura.
Y hasta hace apenas
unas pocas semanas, seguían manteniendo que la mayor laguna
litoral española estaba mejor que nunca, y todo gracias a ellos.
Hace unos
días el Mar Menor nos arrojó nuestra estupidez a la cara,
nos enseñó que todavía podía ser peor, que además de aguas verdes y fondos sin
oxígeno, la muerte podría llegar de forma masiva a nuestros pies, en forma de
miles de anguilas, quisquillas, doradas o cangrejos, y nos estremeció.
Y los
responsables del Gobierno Regional entraron en pánico. Ya no se
acordaban que habían quitado importancia a quienes veníamos advirtiendo que la
laguna estaba muy enferma, que éramos unos exagerados, que perjudicábamos la
imagen de la Región, del turismo y de la economía.
Volvieron a
tratarnos como estúpidos, diciendo que era consecuencia de la DANA, mientras
la agroindustria seguía incumpliendo las normas europeas, y las redes
de alcantarillado de muchos pueblos se desbordaban arrojando sus aguas a la
laguna una vez más.
Han malgastado muchos millones de euros en depósitos de hormigón
o rampas para motos de agua que no solucionaban los problemas del Mar Menor, y ahora quieren que el Estado nos salve ante tanta
irresponsabilidad.
Y dicen que nos
endeudaremos aún más si fuera necesario para salvar el Mar Menor; ahora
sí dicen que hay que salvarlo, que es un asunto de Estado, que es un
asunto europeo, que es un asunto mundial, pero los pescadores aún no tienen
garantizadas las ayudas por dejar de pescar y recuperar la pesca.
Y, también
ahora, piden medidas urgentes, y declaración de emergencia, y ayudas
europeas, y unidad.
Y nosotros les
decimos que estamos hartos de mentirosos, incompetentes, y
defensores de intereses privados en cargos públicos.y les
exigimos cambios reales, porque si no llegan pronto deberían de irse cuanto
antes para que los hagan otras personas.
Recuperación, sí, de paisajes cada vez más perdidos y olvidados, de molinos de viento, de embarcaciones a vela.
Y como no nos fiamos de que sigáis engañándonos, queremos que las decisiones se tomen en órganos de participación ciudadana real, y no aprovechéis Comités de Expertos que ninguneáis hasta aburrir y desanimar a quienes más saben, cuando son tan necesarios.
Y como no nos fiamos de que sigáis engañándonos, queremos que las decisiones se tomen en órganos de participación ciudadana real, y no aprovechéis Comités de Expertos que ninguneáis hasta aburrir y desanimar a quienes más saben, cuando son tan necesarios.
Y exigimos
coordinación y colaboración real entre TODAS las administraciones, con
reparto de competencias adecuado. No vale pedir socorro al Estado y criticarlo
al minuto siguiente, y ejecutar solo las medidas que benefician a los de
siempre.
Y confiamos
en un buen resultado de las acciones judiciales actuales y
futuras, pero sobre todo confiamos en la movilización ciudadana.
Y todo esto lo decimos a esta hora, a la que en las zonas más
profundas del Mar Menor reina el silencio porque la mayoría de sus habitantes han tenido que huir
hacia las orillas buscando oxígeno, pidiéndonos ayuda.
A esta hora en que
un susurro es suficiente para que llegue hasta el lodo más profundo, para ser
devuelto de inmediato y convertirse en un grito desesperado. Devolvedme
de nuevo la vida que os he regalado, por vuestro propio bien y por
quienes vendrán después de vosotros.
Gracias por convertir toda la tristeza e impotencia en rabia y
protesta. Gracias por pasar de la resignación
a la indignación y gritar más fuerte que nunca que no vamos a seguir
consintiendo semejante incompetencia de los poderes públicos.
POR EL FUTURO DE NUESTRA TIERRA, DE NUESTROS HIJOS
NO PARAREMOS HASTA SALVAR EL MAR MENOR"