Marina del Carmolí por UNOAISAAC

   Polímeros por UNOAISAAC  
Avifauna en el humedal Marina del Carmolí
Plásticos de la agroindustria enredados en la vegetación autóctona 
La Marina del Carmolí es una llanura costera, uno de los pocos humedales intactos a orillas del Mar Menor, en parte, gracias a las numerosas figuras de protección y conservación que rigen sobre el Mar Menor, tales como: Lugar de Importancia Comunitaria (LIC); Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA); Zona Especial de Conservación (ZEC); Humedal de Importancia Internacional (sitio Ramsar); y Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM).


El polietileno es un polímero sintético (de aquí el nombre de esta colección de fotografías) con el que se fabrican productos y envases muy útiles, pero que han causado un daño tremendo en los mares de todo el mundo. Las orillas del Mar Menor no son una excepción y están cubiertas por millones de partículas de las bandejas de este material procedentes de los semilleros de la agroindustria; además, nos encontramos con tuberías de regadío, contenedores de químicos, botellas, envases de zumos y cremas solares, neumáticos..., todo lleno de plástico en todas sus formas, varias, infinitas..


La ramblas en la cuenca del Campo de Cartagena han sido modificadas; la agroindustria ha eliminado arbolado, terrazas y antiguos sistemas drenaje; las ramblas han sido encauzadas ... ahora la lluvia cae como torrente furioso hacia la mar. Sedimentos de miles de hectáreas de campos de cultivos transcurren a través de 40 km arrastrando barros que anegan calles y engullen pueblos.



Esta exposición está formada por fotografías realizadas en diciembre de 2019 en la costa y el interior de la Marina de Carmolí; en ella se muestra el total abandono de este espacio tras la DANA del pasado mes de septiembre, puesto que las ramblas del Albujón, Miranda y el canal D-7 (desvío de la rambla de la Maraña) desembocan allí y con ellas, sus arrastres.


Con estas fotografías pretendo dar a conocer las terribles consecuencias del uso de estos materiales, aunque sea a decenas de kilómetros de distancia. 



Necesitamos cuidar la biodiversidad de estos espacios naturales; así como aumentarlos e invertir en ellos, en definitiva, conservar la vida en el entorno del Mar Menor.

  UNOAISAAC