Sugerencias y comentarios de Pacto por el Mar Menor al Plan para la Protección del Borde Litoral del Mar Menor
El objetivo de este Plan es la identificación de las presiones existentes en el borde litoral del Mar Menor, así como en el tramo de costa comprendido entre el puerto de Pilar de la Horadada y Cabo de Palos. También recoge el conjunto de medidas necesarias para la recuperación, protección, restauración y correcta gestión del litoral.
A continuación se exponen aportaciones y sugerencias de Pacto por el Mar Menor que han sido remitidas al Ministerio el 25 de julio de 2020.
▪ Nos sorprende que la descripción medioambiental del Plan para la Protección del Borde Litoral del Mar Menor (apartado 2.2.2) tome como ejemplo la descripción incluida en el “Plan indicativo de Usos del Dominio Público Litoral. Tramo de costa de la provincia de Murcia” (PIDU), que la Dirección General de Puertos y Señales Marítimas realizó en 1977, porque los objetivos de ambos planes son similares. 43 años después, podemos comprobar el resultado de aquel PIDU que permitió la creación de playas artificiales, entrando en una inercia de regeneraciones → pérdida de la arena aportada por temporales o por lavado de las aguas pluviales → nuevas aportaciones de arena → nuevas pérdidas… actuaciones que requieren un alto coste y que más que proteger el litoral están dirigidas hacia el desarrollo turístico y económico de las zonas.
Relleno de playas con maquinaria pesada
▪ En el Apartado 2.2.4 del Plan se enumeran y se comentan una serie de propuestas de actuaciones medioambientales incluidas en trabajos recientes, o de interés, pero finalmente no se incluyen en el Plan. Un ejemplo lo tenemos en las conclusiones del estudio “Evaluación del estado de conservación de las praderas de Cymodocea nodosa en la laguna costara del Mar Menor 2014-2016” (apartado 2.2.4.6), que para conseguir la mejora y conservación de las praderas de esta fanerógama proponía el cese de las obras costeras y de las tareas de mantenimiento de playas, algo que nunca se ha hecho realidad.
▪ Algo similar ocurre con la “Propuesta de la plataforma Pacto por el Mar Menor al Plan de Actuaciones en las playas del Mar Menor para compaginar su uso turístico con la recuperación ambiental”, que el Ministerio cita en el Plan propuesto. Pero lo que pretende el PACTO es la aplicación de sus propuestas, más que su aceptación teórica, algo que no se ha conseguido.
Para recordar, las propuestas del PACTO de 2018 para que realmente fuera posible compaginar el uso turístico de la laguna con su recuperación ambiental, fueron:
- Priorizar actuaciones que resuelvan en su origen las causas de la degradación del litoral, tales como eliminación o modificación de estructuras marítimas (espigones, escolleras, accesos a puertos deportivos…) que impiden o dificultan el movimiento natural del agua y favorecen la acumulación de materia orgánica y los procesos de enfangamiento.- Establecer zonas libres de actuaciones de dragados y regeneraciones, tal y como establece el Artículo 130 del Real Decreto 876/2014, de 10 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento General de Costas.- Basar el Plan en criterios científicos de protección del ecosistema, la flora y la fauna, que faciliten la adaptación de las playas a los futuros efectos del cambio climático.- Cumplir la legislación nacional y de la Unión Europea vigente, especialmente la obligación de realizar Estudio de Impacto Ambiental en las actuaciones que incluyan extracciones y dragados para la obtención de las arenas así como para los vertidos/regeneraciones.- Gestionar el material extraído (arena y fango) en función de sus niveles de contaminación química y fecal.- Que la exclusión de la evaluación ambiental por daños catastróficos (Art. 8 Ley 21/2013 de Evaluación Ambiental) sea excepcional, cuente con la autorización del Consejo de Ministros y tenga en cuenta criterios ambientales.- Aplicar directrices, guías metodológicas y manuales de buenas prácticas existentes para actuaciones en playas, canales, marinas y puertos afectados por procesos de colmatación.
- Prohibir el uso de maquinaria pesada (incluida la araña finlandesa, ya que desconocemos los informes existentes sobre los ensayos realizados) en las actuaciones de limpieza, retirada de lodos, mantenimiento, etc. y se dé preferencia a los trabajos manuales.
- Establecer una moratoria para la construcción de nuevos puertos y ampliación de los existentes, así como de paseos marítimos.
- Crear un órgano de coordinación y participación entre Ministerio, Ayuntamientos, Demarcación de Costas, CARM y agentes sociales.- Integrar el Plan de Actuaciones en Playas en la “Estrategia de Gestión Integrada en zonas costeras del Mar Menor y su entorno” y en el “Plan de Gestión Integral de los espacios protegidos del Mar Menor y la franja costera mediterránea de la Región de Murcia”- Recuperar progresiva e imaginativamente la antigua fisonomía de las playas (Uso de balnearios, recuperación ambiental por métodos blandos, evitar regeneraciones y optar por actuaciones menores como el reperfilado de playas (“remangue”).
▪ Aunque las previsiones del cambio climático (apartado 5) en el Mar Menor (ascenso del nivel medio del mar e incremento de la frecuencia y/o intensidad de los temporales) no parecen favorecer la estabilidad y continuidad de las playas artificiales y de los paseos marítimos, no se ha modificado la política aplicada.
▪ Todos los trabajos citados en el apartado 5 del Plan de Protección del Borde Litoral del Mar Menor estudian los potenciales efectos del cambio climático en la costa mediterránea y el apartado 5.4.1 expone un Resumen de resultados, referidos solo a la costa externa del Mar Menor. ¿No existe ningún estudio específico sobre el efecto del cambio climático en la costa interior del Mar Menor?
▪ El apartado 5.3.4 (Efectos en la costa interior del Mar Menor) está vacío de contenido. Se limita a decir: El efecto de la subida del nivel del agua dentro del Mar Menor se ha considerado diferente al que se producirá en el mar Mediterráneo. Teniendo en cuenta que la dinámica marina es muy débil, no se ha aplicado la Regla de Bruun para conocer el retroceso de la línea de orilla, sino que se ha considerado que el principal impacto de la subida del nivel del mar será consecuencia de la inundación permanente del territorio. Fuera ya del presente Plan, deberán identificarse otros efectos en el medio físico que puedan producir impactos en el medio biológico
▪ En cuanto al posible impacto relacionado con la subida del nivel del mar en la laguna por incremento de la cantidad de agua que penetrará a través de las golas de Marchamalo, la posición del PACTO es contraria a una de las posibles soluciones propuestas en el Plan, que consiste en controlar la entrada y salida del agua mediante esclusas en todos los puntos de posible entrada y salida de agua.
▪ Las consideraciones y propuestas del PACTO al Plan para la Protección del Borde Litoral del Mar Menor se centran en las actuaciones de regeneración de playas y de tratamiento de las zonas fangosas que el Ministerio propone realizar en las playas de las Zonas 3 y 4 del borde costero interior del Mar Menor, ya que por su pésimo estado ambiental consideramos a estas actuaciones como prioritarias.
▪ Aunque entre las actuaciones propuestas se incluyen dragados de fangos (Playas de Los Nietos y Villananitos), no se aporta información sobre la metodología a utilizar, algo que consideramos fundamental para asegurar las poblaciones de Cymodocea nodosa y causar el mínimo impacto en los fondos someros de la laguna.
▪ En el Plan no se contempla la limpieza del borde litoral de todo tipo de basuras, muchas de origen agrícola, y de materia vegetal (cañas, carrizos y algas en descomposición), que se van acumulando después de cada episodio de lluvias intensas.
▪ El porqué de muchas de las actuaciones propuestas no están suficientemente explicadas y a veces parece contradictorio. Por ejemplo, entre las actuaciones propuestas en las playas de Los Nietos y Arenal para contrarrestar el efecto del puerto-isla sobre la costa, en vez de actuar sobre el origen del problema, es decir sobre el puerto deportivo, se incluyen la construcción de dos espigones, para aislar la zona de influencia del puerto (actuación 58), y la eliminación de otros dos (actuación 59).
Club naútico de Los Nietos impidiendo la normal circulación de las corrientes
▪ Algo parecido ocurre en la actuación 62, a realizar en la playa de Los Urrutias, para contrarrestar el efecto negativo del puerto deportivo, que también incluye la construcción de dos espigones y trasvases de arena. Este enfoque de no actuar sobre las causas del problema se repite en las playas cercanas a los puertos deportivos y aunque el Plan reconoce que el impacto que los puertos deportivos generan en la costa adyacente es muy importante, se limita a aconsejar un estudio específico de remodelación de puertos tendentes a reducir su efecto.
▪ El éxito de la mayoría de las actuaciones propuestas de regeneración de playas del borde litoral interno del Mar Menor, dependen de una gestión y control adecuado de las aguas pluviales de los núcleos urbanos, tal y como reconoce el Plan. Pero en la actualidad el control de las aguas pluviales no existe y en cada episodio de lluvias las playas son lavadas y la arena arrastrada al mar. Consideramos que es una cuestión a resolver antes de implementar las actuaciones propuestas.
▪ En cuanto al dragado de las golas que comunican el Mar Menor y el Mediterráneo solo nos parecen adecuados aquellas actuaciones que vayan dirigidas a mantener los niveles habituales.
▪ Aunque el objetivo del Plan es mejorar las funciones que se atribuyen a las playas (defensa de la costa, recreo y hábitat) en la práctica se olvida la función de hábitat que en muchas de las playas ha desaparecido por sepultamiento.
▪ No se contempla la perdurabilidad de las actuaciones, algo que nos parece fundamental, ya que comprobamos como espigones, cuya construcción fue justificada en su momento, son retirados por no cumplir las funciones que se esperaban de ellos.
▪ El Plan no aporta datos sobre las cantidades (pequeñas aportaciones….) y la calidad de las arenas a aportar. Este tema debería ser regulado por un Manual de buenas prácticas, ya que a menudo se están aportando arenas que no son tales y en cantidades excesivas.
En Murcia, a 25 de agosto de 2018
Pacto por el Mar Menor