El pasado 2 de septiembre, en el Mar Menor, tuvimos la suerte de contar con la presencia de Maite Mompó, embajadora de Protectores de la Tierra y directora de Campaña de Stop Ecocidios España.
Esta ONG (Stop Ecocide Foundation) tiene su base en los Países Bajos y posee un estatus de organización sin ánimo de lucro. Cuenta con un equipo internacional que está trabajando con investigadores legales, abogados de derecho penal internacional y pequeñas naciones-estado que están interesadas en promover el establecimiento del ECOCIDIO como crimen internacional (junto con el GENOCIDIO, los CRÍMENES DE GUERRA y los CRÍMENES CONTRA LA HUMANIDAD.
Maite Mompó pudo comprobar “in situ”, que en el Mar Menor se han realizado y se siguen acometiendo toda clase de actividades humanas que han perjudicado e impactado de una forma muy grave en este delicado ecosistema.
A primera hora de la mañana, en la zona de Villananitos (Lo Pagán), Caroline Riviere (Por un Mar Menor Vivo) le estuvo explicando todos los vertidos que siguen llegando a nuestra laguna salada.
A continuación, acompañadas siempre por Cristina Mena (presidenta de la Asociación Hippocampus) visitamos varios emplazamientos, entre ellos la Marina del Carmolí (Espacio Protegido) y las diferentes ramblas que vierten al Mar Menor. Cristina nos recordó todas las inmersiones decepcionantes que han llevado a cabo a lo largo del año 2020, con un solo avistamiento de caballito de mar.
En La Manga, Isabel Rubio (integrante del grupo de coordinación de Pacto por el Mar Menor), nos llevó a ver los disparates urbanísticos de la costa del Mar Menor a lo largo de 22 kilómetros.
En la comida, contamos con la presencia de José Matías Peñas (edafólogo e investigador del Instituto de Perine-Gres, en Francia), que informó del peligro de los metales pesados en la Sierra Minera, no solamente para la fauna (han aparecido incontables aves muertas, algunas protegidas, en los embalses sin sellar), sino para la población limítrofe a estas explotaciones, y por la contaminación de esos suelos que a través de las ramblas llegan a nuestro Mar Menor.
Después nos acompañó hasta Los Urrutias Rocío García (Por un Mar Menor Vivo). Allí estuvimos viendo las malas condiciones de las playas y orillas, visitando la pasarela para el baño que ha instalado el Ayuntamiento de Cartagena.
Seguidamente fuimos a Los Alcázares donde visitamos el balneario de la Encarnación, y a las 18:15 h. entrábamos al balneario San Antonio, donde se había convocado (a las 18:30 h.) a diferentes representantes e integrantes de colectivos ecologistas y ciudadanos que están en la defensa del Mar Menor.
Allí nos esperaban Teresa Conesa y Estefanía Sánchez de “Queremos un Mar Menor Vivo”, que ha surgido este verano de banderas negras (caballito blanco), y que no ha parado de realizar actividades reivindicativas junto con otros colectivos (Por un Mar Menor Vivo, Somos Latido, RENACUAJOS, Plataforma Vecinal de Los Urrutias, etc.). También estaba Adela Carrasco (en representación de Greenpeace y Elegimos Mar Menor).
Teresa y Estefanía mostraron orgullosas el decorado de la terraza del balneario donde íbamos a realizar la reunión (con espacio y plazas limitadas por el COVI19), con las pancartas, banderas y cruces que nos han estado acompañando este verano en los “Paseítos ecológicos”.
Jesús Cutillas (promotor del movimiento vecinal surgido este verano) le regaló una camiseta negra (Mar Menor Vivo, vertido cero) a nuestra protagonista.
El primero en llegar fue Ramón Pagán (SOS Mar Menor y Pacto), que recibió una bandera negra realizada por Teresa Conesa para su velero. Después fueron llegando Isabel Rubio y Eduardo Salazar (Pacto por el Mar Menor), Helena Sancho (Greenpeace), Pedro Macanás y Tomás (XR Extinción Rebelión), Pedro Luengo (Ecologistas en Acción), y Pedro García (ANSE). De los medios de comunicación, fue Santiago de ElDiario.es.
Maite Mompó estuvo hablando largo tiempo sobre el origen de la organización a la que pertenece y también de la importancia y las ventajas de unirse a la misma (tan solo 5 € para hacerse Protector de la Tierra).
Después habló de nuestro gran tesoro, el Mar Menor, donde se está cometiendo un ECOCIDIO en toda regla (por los motivos que todos sabemos).
En resumen nos comentó, que hasta ahora, estamos comprobando que no bastan todas las normas jurídicas que deberían mantener protegido este ecosistema único. Tanto las Directivas Europeas, como leyes nacionales y autonómicas, se incumplen sistemáticamente sin que hasta la fecha se haya hecho justicia por el daño que se está produciendo en nuestra laguna salada.
Maite valoró la importancia de reconocer la personalidad jurídica del Mar Menor, con sus derechos. Tendremos que concentrar nuestros esfuerzos en conseguirlo, ya que sería el primer ecosistema en toda Europa con ese “privilegio”. Pero insistió en que igualmente es necesario que el ECOCIDIO se reconozca por la Corte Penal Internacional como un crimen atroz, ya que tiene impactos graves en todos los seres vivos, no sólo en los humanos. Necesitamos hacer más extensa nuestra responsabilidad colectiva de protección del mundo natural y de toda forma de vida. El crimen internacional de ECOCIDIO es la ley que protegerá no sólo al Mar Menor, sino a la Tierra. Se trata de ajustar la ley a un código moral más elevado: lo primero es no causar daño.
La legislación civil existente no impide que se sigan causando graves daños ecológicos y climáticos. Únicamente una ley penal puede impedir que los que respaldan las prácticas ecocidas, empresarios, inversores, miembros de los gobiernos (municipales, autonómicos, nacionales, internacionales) etc. se conviertan en responsables penales a título individual, de cualquier ECOCIDIO que de forma imprudente causen o contribuyan a causar (por ejemplo, al conceder permisos y licencias).
Evidentemente, Maite convenció a todos los asistentes de la importancia de reconocer el ECOCIDIO como crimen internacional, y explicó que están a punto de empezar una campaña en España para que el Gobierno de la Nación se adhiera a los países que solicitan el mencionado reconocimiento.
Nos pidió apoyo en esta campaña y, aunque no lo verbalizamos cada uno, nos unimos a ella todos los presentes en el momento que comience, ya que lo que está sucediendo en nuestro entorno del Mar Menor, también está ocurriendo en otros muchos lugares de España y del mundo. Todos nosotros sabemos de corazón que es malo causar graves daños a nuestro planeta. Se trata de una cuestión de conciencia. Y como dice Mompó, es hora de convertirlo en una cuestión de ley.
Después de varias intervenciones, Mompó contestó a preguntas y dudas, finalizando la reunión a las 21:20 h., cuando salió la luna roja en el horizonte de las edificaciones de La Manga del Mar Menor.
Hazte <Protector/a de la Tierra>, yo ya soy.
Julia Albaladejo