Nuestras denuncias no pudieron parar el hotel La Perla en Los Urrutias, ni la urbanización Los Flamencos que bloquean las salinas de Marchamalo, ¿podremos parar el cierre del cinturón de cemento en torno al Mar Menor con la presión humana que supondría a este espacio tan frágil?
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| Ubicación de la urbanización Nueva Ribera en primera línea de costa del Mar Menor |
Una de las principales amenazas que se ciernen sobre la salud del Mar Menor es la construcción salvaje que se ha llevado a cabo en su entorno incluida La Manga.
El cinturón de cemento se va cerrando poco a poco. Parecía que con la suspensión de la construcción de Novo Carthago y la crisis económica con miles de viviendas sin vender en los cuatro municipios que rodean a la laguna, llegaría un poco de sensatez. Sin embargo, la ligera recuperación económica no ha servido para replantear si el Mar Menor puede soportar esa presión a su alrededor.
Muchas personas pensarán que, total, con lo que hay ya construido, qué más da unos cientos de viviendas actuando de pantalla. Quizá no se hayan parado a pensar que esas viviendas necesitarán agua, tan escasa en esta tierra; que servirán de barrera a las lluvias cada vez más torrenciales y frecuentes. Desastres que tendremos que solucionar con nuestros impuestos.
La urbanización Nueva Ribera fue una idea de Juan Antonio Roca, hoy en la cárcel por el caso Malaya, y que se quedó Liberbank. Además de las 104 viviendas construidas con garajes y trasteros dentro de una zona vallada en primera línea del Mar Menor, tiene 17 solares urbanos por construir y una parcela deportiva de 14.000 metros cuadrados.
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| Trabajos en la urbanización Nueva Ribera, Los Narejos (Los Alcázares) 11 marzo 2020 Actualización 16 de julio de 2025 |