Durante los últimos tiempos hemos asistido al lamentable espectáculo en el que las Administraciones se culpaban la una a la otra del grave estado Mar Menor. La Administración Regional, con la mayor parte de las competencias, ha tratado de hacer responsable a la Administración Estatal, en particular durante la última legislatura. La Administración Estatal ha tardado en inspeccionar a fondo y sancionar los regadíos ilegales dentro de sus competencias, pero ha seguido actuando como si no hubiera pasado nada relacionado con las otras actividades irregulares y negativas para el Mar Menor, como por ejemplo, los continuos trabajos de rellenos de playas, o no ha intervenido en los problemas que ocasionan algunos de los clubs náuticos y las construcciones en primera línea. Los Ayuntamientos del entorno, por su parte, han mirado hacia otro lado, o solo a su pequeña parcela, como si el problema general del ecosistema no fuera cosa de ellos.
En esta pequeña aportación sobre el reparto de competencias de las diferentes Administraciones, Pacto por el Mar Menor pretende mostrar la complejidad de objetivos y funciones de cada una de ellas, a la vez que echa en falta la coordinación, cooperación y ganas de colaboración para salvar este ecosistema único.
Esperemos que no se haga realidad el refrán castellano que dice: Entre todos la mataron y ella sola se murió.
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