Durante la primera semana de octubre se han producido lluvias torrenciales en la cuenca vertiente del Mar Menor. Afortunadamente no ha habido que lamentar desgracias personales y no se han producido grandes pérdidas materiales.
Sin embargo, la falta de medidas de conservación de los suelos agrícolas y de su protección contra la erosión por las lluvias provocan la entrada de gran cantidad de sedimentos cargados de nutrientes: fenómeno visible con el color de estas aguas.
Esperemos que la llegada de estas cantidades de lodo no afecten a la fauna del Mar Menor.
Los Alcázares. Octubre 2022 |
Contraste de las aguas del Mar Menor por los sedimentos que han llegado con las lluvias. La isla Perdiguera al fondo. |