lunes, 13 de agosto de 2018

Transparencia no significa recuperación del Mar Menor

Viene siendo una especie de mantra entre diferentes miembros del Partido Popular: "El Mar Menor está mejor que nunca". Lo dijo el entonces consejero Cerdá en 2010, y ya vimos lo que pasó entre 2015 y 2018. Estos días lo ha vuelto a decir Teodoro García (sí, el que tuvo la brillante idea de privatizar el Faro de Cabo de Palos).

Otros han dicho que no hay que hablar mal de lo nuestro, que eso perjudica a nuestra región; que gracias a "ellos" se ha revertido la situación del Mar Menor; que se bañan con sus hijos; que te llevan a ver caballitos para demostrarte lo bien que está...

Es cierto que desde finales de la primavera y hasta el día de hoy el Mar Menor ha mostrado gran transparencia en la mayor parte de las zonas de baño. Se pueden observar bastantes peces, incluso a veces con suerte, caballitos de mar en las praderas marinas. Sin embargo, los fondos a partir de los tres metros de profundidad son enormes extensiones de fangos con una gran carga de materia orgánica y nutrientes.

Los estudios en curso, sin resultados concluyentes todavía, que están llevando a cabo diversas instituciones sobre los sedimentos marinos, muestran que son grandes almacenes de nitrógeno y fósforo. Desgraciadamente, en el Mar Menor las concentraciones de estos nutrientes están creciendo, más incluso que el año pasado, lo que lleva a pensar que puedan producirse nuevas explosiones de fitoplacton.

No podemos olvidar que la agricultura intensiva e industrial del entorno del Mar Menor durante décadas ha utilizado productos químicos que han contaminado el acuífero que subyace debajo de estas tierras. Estudios recientes muestran que hay más de 30 puntos a lo largo del perímetro del Mar Menor que vierten agua procedente de ese acuífero con altísimos niveles de nutrientes, además de los que llegan a través de las escorrentías de los cultivos actuales.

Asimismo esta agricultura tan mal planificada y sin límites en su voracidad de hectáreas, ha sido tan agresiva con el medio ambiente como aniquiladora de nuestro paisaje cultural. Paisaje formado por la sabiduría de las gentes que adaptaban los cultivos a la orografía y al clima y que era consustancial a esta cuenca. Ya suenan campanas europeas de modelo agotado, al que la nueva Política Agrícola Común Europea (PAC) prevé recortar maneras y subvenciones. Pero, para cuando cambie el modelo nos habrá quedado un paisaje agostado.

Pacto por el Mar Menor reitera su contento por la transparencia de las aguas este verano, sobre todo, por las personas que vienen a disfrutar de este paraíso único pero exige el cumplimiento de la Ley de Medidas Urgentes de 1 de marzo y la aprobación y aplicación del Plan de Gestión Integral para que acabe por fin la zozobra ante la posibilidad de la pérdida de este lugar maravilloso.

Teniendo todo esto en cuenta no les vendría mal un poco más de prudencia a la hora de hacer declaraciones a estos políticos porque desgraciadamente el Mar Menor no está mejor que nunca. A propósito, no hace falta que se hagan una foto con Casado en el Mar Menor, está ya muy visto mostrar a políticos bañándose para negar la realidad medioambiental.


Grupo de coordinación de Pacto por el Mar Menor



Avistamiento de caballito por integrantes Grupo de coordinación de la plataforma Pacto por el Mar Menor

Repercusión en medios: