Relleno de playas: otro caso más de insensibilidad en el Mar Menor

Se acerca Semana Santa y los cuatro ayuntamientos con costa en el Mar Menor ultiman el acondicionamiento de sus playas. Las actuaciones prioritarias se centran en aportar arena para el relleno de playas mediante operaciones de “remangamiento”, que consisten en extraer arena de la playa sumergida (que el oleaje y el viento han acumulado de los primeros metros de la playa sumergida), apilarla para secarla y distribuirla de nuevo en la playa seca. En estas actuaciones se siguen utilizando pesadas excavadoras de brazo largo, provistas de un gran cazo que se introduce en el agua para recoger la arena. 

Arena extraída de los primeros metros de playa sumergida. Marzo 2023

Según el Manual de Buenas prácticas ambientales en la protección y regeneración de las playas del Mar Menor (CARM), así como un informe científico reciente del IEO, esta técnica de “remangamiento” de la arena no es una buena práctica de gestión de playas y debería evitarse ya que, a medio y largo plazo, puede provocar efectos negativos sobre la calidad ambiental de las playas y su uso. Las depresiones causadas en el fondo marino favorecen la acumulación de fangos y destruye hábitats marinos clave, muy importantes para la biodiversidad de la laguna y para el ciclo de vidas de muchas especies, incluidas las comerciales. Según el citado informe, el uso de esta técnica debería de estar bien justificado y deberían seguirse una serie de criterios básicos.

 

Maquinaria pesada introduciéndose en el agua para extraer arena. Marzo 2023

Pacto por el Mar Menor ha observado que esta práctica de “remangamiento” con maquinaria pesada se sigue utilizando de manera indiscriminada e injustificada en la laguna y que los criterios de buenas prácticas recomendados por los expertos no se cumplen por parte de la Administración competente. 

Especialmente grave es el incumplimiento de la recomendación de no extraer arena en las zonas colonizadas y estabilizadas por vegetación sumergida, especialmente por la fanerógama Cymodocea nodosa, así como en partes de playas que contengan hábitats y/o especies vulnerables y/o de especial relevancia para la conservación. Este incumplimiento se ha comprobado observando la arena apilada, que contenía muchos restos de esta planta marina y de conchas de berberecho. 

Pradera de la planta marina Cymodocea nodosa en el Mar Menor

Es triste comprobar cómo estas prácticas se siguen realizando, año tras año, para promover el turismo, pero sin tener en cuenta el patrimonio natural que todos tenemos derecho de disfrutar y la obligación de conservar. 

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(1) Manual de Buenas prácticas ambientales en la protección y regeneración de las playas del Mar Menor. 2019. Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente. Dirección General de Medio Natural

(2) Ruiz, J.M. et al. 2020. Evolución y estado actual del Mar Menor en relación con al proceso de eutrofización y sus causas. Informe de asesoramiento científico del Instituto Español de Oceanografía (IEO).