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Las jornadas fueron inauguradas el viernes 21 de abril por Mario P. Cervera, alcalde de Los Alcázares, y dos de los ponentes.
Gemma Rodríguez, coordinadora del área de Bioeconomía de la Fundación Biodiversidad, expuso las líneas de crédito que hay para que los agricultores se constituyan en pequeñas cooperativas y contribuyan al cambio.
A continuación el catedrático de Botánica de la Universidad de Murcia, José M. Egea procedió a exponer su ponencia “Agroecología, el cambio inaplazable” En ella explicó los fundamentos de la agricultura ecológica, analizando todos sus apartados e incidiendo en la necesidad del plan de acción para que los productos lleguen al consumidor, a restaurantes, comedores escolares, etc.
Seguidamente, en una de las mesas redondas, Francisco Gil, representante de Coag se lamentó de las excesivas normas y leyes, manifestando que todos los organismos nacionales e internacionales señalan la necesidad de resolver el problema del nitrógeno y que hay que hacerlo en toda España, pero que aquí “ hay mucho ruido con el Mar Menor”, manifestando finalmente su disposición a colaborar.
Emilio Ballester, presidente de la Fundación para el Desarrollo Sostenible, dijo que la energía fotovoltaica puede colaborar en el abaratamiento del agua para riego y aplicó las máximas de esta energía a la agricultura ecológica; estas serían: sostenibilidad ambiental, social y económica.
Carlos García Izquierdo, investigador del Cesic, manifestó su perplejidad porque “al salir del laboratorio a la realidad comprueba las dificultades que entraña todo”. Manifestó que “el suelo es un ser vivo” y que el 25% de la biodiversidad del planeta está en el suelo.
Víctor R. Serrano, director general del Mar Menor, aportó entre otras consideraciones, que en Europa se reutiliza el 7% del agua, mientras que en Murcia, ejemplo de reutilización, se llega al 98%.
Inmaculada Ramírez, coordinadora de la Oficina Técnica del Mar Menor, expuso las actuaciones del Miteco, algunas de las cuales ya se están ejecutando: revisión de los riegos y eliminación de los ilegales, cinturones y corredores verdes (humedales, filtros, “renaturalización”), ayudas a los agricultores, recuperación de ramblas y mitigación de inundaciones.
Durante la mañana del sábado se celebraron varias mesas redondas: de educadores, de restauradores y cocineros, de cultivadores de productos ecológicos y se presentaron dos libros: Lodo de Begoña Méndez y Buscando al caballito de mar.