Isabel Rubio Pérez
Profesora IES jubilada, web marmenormarmayor.es, integrante del grupo de coordinación de la plataforma Pacto por el Mar Menor
Primero fue Teodoro García, diputado nacional (sí, el de la “brillante” idea de convertir el Faro de Cabo de Palos en un hotel) durante el verano de 2016 con su tuit “Unos vienen al Mar Menor a hablar mal de lo nuestro, yo prefiero disfrutar de él en familia”. Unos meses más tarde la diputada Carreño mostrando en su móvil la supuesta transparencia de las aguas de la laguna dijo en el Congreso: «Hay quien con sus declaraciones falsea la realidad sobre el Mar Menor intentando dañar la imagen de la Región de Murcia». Ya en mayo de 2017 el consejero Celdrán llamaba irresponsables por alarmar a la gente a los convocantes de una manifestación ciudadana para reclamar medidas urgentes. Y ahora, cómo no, le tocaba al director general del Mar Menor Antonio Luengo decir que «No debemos permitir que se imponga el interés de unos pocos en intentar transmitir una situación trágica que no es real con el único fin de hacerse un hueco en algún medio de comunicación, es irreversible el daño que estas actitudes hacen no sólo al Mar Menor sino a toda la Región de Murcia». También he oído decir a algún alto cargo relacionado con el medio ambiente que “cuanto peor, mejor para algunos”.
¿Es posible que las personas que tenemos en nuestras papilas gustativas el sabor del agua salada del Mar Menor desde que nacimos y a los que nos une a este pequeño mar un vínculo afectivo muy hondo queramos perjudicarlo?
Agua verde en el Mar Menor. Isla del Barón al fondo |